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Muchos hombres y mujeres aún no se han percatado que justo

ahí debajo existen unos músculos que utilizan recurrentemente,

pues además de la importancia que tienen para la salud

y bienestar general, son clave para el placer sexual.

Los músculos del suelo pélvico (MSP) entre ellos el músculo Pubocoxígeo, están relacionados con la incontinencia urinaria, intestinal y con la salud sexual pues son los encargados de

mantener en su lugar la vejiga, así como la parte final del intestino,

el recto, y de proporcionar el placer al contraerlos durante la

relación coital. Por lo que ejercitarlos, como cualquier otro músculo, deberá tener sanas consecuencias y si te quedas a leer toda la nota, quizá te ofrezcan con estos tips, más facultades sexuales.

¿Cómo sé cuáles son mis músculos del suelo pélvico?

Los MSP como su nombre lo dice están debajo de la pelvis.

Son tres capas de músculos que funcionan como una red de apoyo

a la vejiga, los intestinos y el útero. El músculo Pubocoxígeo es

también el encargado de facilitar la respuesta sexual. 

La forma más sencilla de encontrarlos es conteniendo la orina chorrito

a chorrito al hacer pipí. Expulsa la orina, detenla por unos segundos y libérala. Esos son los músculos del suelo pélvico. Lo ideal es tener la capacidad de contraer hacia adentro y hacia arriba estos músculos

cuando estés sentada, acostada, de pie o incluso corriendo.

¿Puedes hacerlo? ¡Vamos bien! Cuida no estar apretando las nalgas

o el estómago, pues eso no te servirá de mucho en este caso. 

¿Cuáles son los beneficios de ejercitar los MSP?

 

Para los hombres:

El músculo pubocoxígeo tiene una conexión nerviosa que alcanza el nervio pélvico, una ramificación que conecta la vejiga y la próstata con la parte inferior de la columna vertebral. Con un músculo fuerte puedes llegar a estimular la próstata mediante las contracciones, y como sabrás la próstata es considerado por algunos como el punto G masculino. 

 

Fortalecer estos músculos también te ayuda a evitar disfunciones eréctiles pues al tener mejor tono y fuerza tendrás voluntad de tensionarlos o relajarlos para evitar la eyaculación precoz. Podrás ver también un aumento en la intensidad de tu erección ya que el ejercicio revitalizará el sistema circulatorio del pene.

 

Para las mujeres:

Evitas que con la edad los músculos vayan cediendo, así puedes seguir teniendo todo en su lugar, ya que fortalecerás los músculos alrededor de la vegija y los intestinos, por lo que no sufrirás incontinencia de ningún tipo.

 

Cuando contraes los MSP se reduce la circulación sanguínea hasta que se relaja, produciendo un incremento del flujo sanguíneo hacia la zona genial. Por lo que estimularas mayor lubricación natural y tus relaciones serán más satisfactorias.

 

Al ejercitar los músculos ganarás tono muscular y fuerza por ello, al penetrarte, tu pareja sentirá ese intenso apretón, lo que seguro será satisfactorio para amb@s pues también obtendrás mayor sensibilidad y mejor riego sanguíneo. Lo que seguro mejorará tus orgasmos.

 

El reflejo de contraer y retener mejora considerablemente el desempeño erótico mediante un masaje natural que propicia una presión y agarre más firme del pene durante la relación sexual. La técnica milenaria del Pompoir o Beso de Singapur, consiste en estimular la erección masculina únicamente con la musculatura vaginal de la mujer hasta alcanzar ambos amantes orgasmos más intensos. Pero esa es otra historia… y te la cuento en otra nota.

 

 

¿Porqué fortalecer los MSP?

Como todo músculo de nuestro cuerpo el MSP debe ejercitarse regularmente para mantenerse sanos y fortalecidos con el paso de los años. Pero los MSP no pueden tonificarse igual que los demás músculos.

 

El que una mujer o un hombre tengan un buen tono muscular y definido en su cuerpo externo, no significa que tengan un músculo Pubocoxígeo firme. Por ello todos y todas debemos ejercitarlos desde el momento en que tengamos consciencia de ellos. 

 

Factores como la edad, el tener hijos via vaginal, la obesidad e incluso la práctica de algunos deportes o el poco ejercicio de este músculo lo vuelve débil y pueden ocasionar  incontinencia urinaria, prolapso uterino (el útero cae y ejerce presión en el área vaginal) y dificultad para tener relaciones sexuales.

 

¿Cómo fortalezco los MSP? y ¿Qué son los ejercicios de Kegel?

Para no dejar que tus músculos se hagan débiles, debes ejercitarlos regularmente (más allá de al hacer pipí) y de manera consciente.

Es decir, debes contraerlos de manera  frecuente, de forma consciente y en diversas posiciones y condiciones. Establecer una rutina pues. 

 

Los ejercicios de Kegel (Llamados así gracias al ginecólogo Arnold Kegel, que los diseñó allá por 1948) se basan en la contracción y relajación del suelo pélvico a través de repeticiones y diversas sesiones. 5 segundos de contracción por 5 segundos de relajación, 20 repeticiones, 50, etc…

Ees preferente que sea tu ginecólog@ o urólogo@ quien establezca tu rutina para que lleves un correcto control de los ejercicios, no te sobre ejercites (lo que puede causar cansancio muscular) y revises que los estás haciendo correctamente. Para después evaluar los resultados. 

¿Qué son las bolas chinas?

Las bolas Ben-Wa, Bolas Chinas o Bolas de Geisha son (por lo general) dos bolitas ligeras, unidas o no por un cordón, que pueden o no tener dentro balines de metal que funcionan como pesas y que al moverte crean sutiles vibraciones que estimulan los músculos del suelo pélvico, la lubricación natural y la circulación sanguínea. Éstas se introducen en la vagina para, haciendo ejercicios de contracción muscular, contener con ellos el peso sin que las bolas se salgan.

 

Las hay de diversos tamaños, colores, texturas y pesos. Algunas mujeres eligen las de diámetro más pequeño (2 a 3cm) algunas unas más grandes (3.5 a 4cm) o con más peso. La elección dependerá de varios factores como tu edad, el tono de tus músculos y el objetivo por el cual las necesitas, ya sea para tratar la incontinencia, para repara el músculo después de un parto o para sensibilizar tu punto g y erotizarte mejor.

 

Existen de diversos materiales como el cristal de borosilicato (que pueden calentarse o enfriarse y mantienen la temperatura por más tiempo), el plástico ABS (material muy frecuente en juguetes sexuales, seguro, sin látex, sin ftalatos, fácil de lavar y ligero) y el silicón grado médico que es de los consentidos por varios aspectos: su apariencia satinada y textura suave, (al no ser poroso hay menos probabilidad de que se generen bacterias en él, además se puede esterilizar) Aunque su precio es mayor que todos los demás vale la pena la inversión. Las hay con cordón de nylon, silicón o sin cordón (separadas).

 

Hay quienes después de utilizar alguna de las opciones anteriores, deciden comprar sólo los balines, es decir las pesas. Que por lo general son de acero inoxidable y de menor tamaño (Entre 1 y 2cm de diámetro) En este caso es recomendable meter las bolitas en un condón para que sea más sencillo sacarlas y limpiarlas.

 

El peso es variable (Entre los 25 a 100g por bola), con menos peso requerirás menos esfuerzo para sostenerlas dentro de la vagina, eso es bueno para las primeras rutinas o si tienes los músculos debilitados, pero si te es muy fácil sostenerlas entonces busca las de mayor peso, el caso es que te representen un reto y fortalezcas de manera paulatina. No empieces con mucho peso si no has ejercitado antes, pues puedes sobre ejercitarte y puede ser doloroso.

 

Si quieres adquirir algunas siempre consulta con una asesora en la tienda o si tienes oportunidad, consulta con tu ginecólog@. 

Muchas de nuestras clientas exigen y compran bolas chinas para la realización de los ejercicios de Kegel, por ello CONTACTO Condonería te recomienda:

Consulta con tu ginecólog@ su uso para que te funcionen de manera adecuada, elijas las mejores para ti y puedas estimular más tu placer. OJO: Cada mujer es diferente así como cada necesidad o problema es único de acuerdo a tu edad, complexión, ritmo de vida, actividades físicas, etc… personaliza tu rutina.

 

El uso de las bolas chinas debe ser progresivo en cuanto a frecuencia, tiempo, peso y movimiento. Y lo ideal es usarlas en movimiento (corriendo, andando, haciendo ejercicio, etc.).

 

Si definitivamente no logras sostener el peso mínimo es necesario acudir a tu médico para que revise y recomiende otro método o tratamiento adecuado para ti. Pues no debes usarlas en casos de hipertonía (exceso de tensión) del suelo pélvico o de vaginísmo con el cual ni siquiera puedes introducir las bolas chinas. 

 

La mayoría de bolas chinas tiene un diámetro de entre los 3 y 4cm, introducirlas es más sencillo de lo que parece, el trabajo viene al momento de pararte, correr, saltar o ponerte en cuclillas, las pesas hacen su trabajo y el tuyo será mantenerlas en su lugar.

 

Para introducirlas puedes poner un poco de lubricante base agua (el base silicón aunque es más sedoso no se utiliza con juguetes), empújalas lo más adentro que puedas, dejando el cordón afuera para poder sacarlas luego con más facilidad, o si prefieres mételas en un condón para facilitar su limpieza y extracción.

 

La higiene es más que básica, mantenla en tus manos y en tus juguetes. Antes de utilizarlas siempre lávalas, desinféctalas con gel neutro o esterilizarlas metiéndolas por 10 minutos en agua hirviendo. Para secarlas, procura no usar toallas o papeles que puedan dejar pelusas o pigmentos, lo ideal es que se sequen al aire. Y recuerda: Tu placer, tu cuerpo, tus juguetes, no se vale prestarlas. 

 

Para que guardes tus bolas chinas y no se creen bacterias o malos olores, lávalas muy bien después de usarlas, sécalas y guárdalas en una funda de tela de algodón. Así evitaras riesgos de infecciones por bacterias y hongos. 

 

Y por último: ¡Disfrútalas! Recuerda que son un producto terapéutico, pero también pueden ser un juguete erótico. Y como todo juguete no se usa de una sola manera, experimenta dando masajes por todo el cuerpo con las bolitas, frías, calientes, con texturas, tienes de dónde elegir. Dale unos ricos masajes a tu pareja y mantengan una comunicación íntima con sus nuevas aliadas. Y ahora si ¿Cuál quieres? 

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