Tod@s nosotr@s, niñ@s, jóvenes, adult@s o ancian@s, gozamos de un derecho humano fundamental, el derecho a la diversidad. Tú como yo, somos divers@s y así compartimos un espacio en el mundo en el cual cabemos tod@s. Cuando yo respeto tu derecho a jugar, reír, estudiar, trabajar... también respeto tu derecho a amar, disfrutar y vivir libre de coerción, discriminación y violencia.
Prejuicios, doble moral, moralismos religiosos y autoritarios códigos sexuales “normales” han justificado violencia, discriminación, homofobia, ignorancia y peor aún, miedo y autorepresión en muchas personas que tienen el derecho a ejercer su sexualidad de manera libre y sana.
Aún a finales del siglo XIX, médicos y religiosos debatían sobre la “enfermedad” o las “perversiones” de los y las homosexuales y de todo aquel o aquella que mantuviera relaciones sexuales sin el fin de procrear. Sin embargo, el mundo cambió y continúa cambiando. Se evoluciona, se aprende y se construyen nuevas formas de vida con amor, respeto, equidad y dignidad.
Poco a poco y sólo gracias a las luchas sociales y a personas que han dado la vida en ellas, se ha podido reconocer y respetar por algunos sectores sociales este derecho humano fundamental. Aún falta mucho que hacer para construir una Nueva Cultura Sexual que ayude a formar una Nueva Cultura Social, más justa, libre y digna para todos.
Cuando defendemos estos derechos no es sólo por nosotros, es también por ti, por tu familia, amigos, seres queridos, por toda la sociedad. Ya que sabemos que los derechos humanos son de tod@s y es responsabilidad de tod@s cuidarlos y protegerlos.
Es tu derecho y obligación conocer, promover, defender y ejercer el respeto a los derechos de todas las personas como individuos y como parte de una sociedad. Romper el círculo de la violación a tus derechos está en tus manos. Infórmate, participa en las acciones que se promueven por defenderlos y por supuesto: No te quedes solo(a), organízate y apóyate en tus amigos.
Para terminar con la desinformación y violencia que se ejerce por muchas personas, medios de comunicación e incluso políticos, religiosos o líderes de opinión será necesario que además de informarte, participes.
CONOCE, PROMUEVE, DEFIENDE Y EJERCE UNA NUEVA CULTURA SEXUAL